Y entonces fue cuando todos callaron y nadie supo que decir.

En toda la sala, no había nadie que pudiera adivinar lo que pasaba por sus frágiles mentes. Eso les desconcertaba, les hacía dudar de su propia existencia. Querían por todos los medios conocer la respuesta a todas las dudas ridículas que paseaban por sus inseguras cabezas. No conseguían nada por mucho esfuerzo que pusieran. Dos besos, y pasaría mucho tiempo hasta volver a verla. Confundidos y dudosos la vieron salir del gran salón sin llegar a averiguar lo que querían.

jueves, 27 de mayo de 2010





Encendió el incienso. El baño entero rebosó de aquel embriagador y denso humo.
Llenó la bañera. El agua estaba ardiendo y la costó entrar.
Puso música, y cerró los ojos. En realidad solo estaba pasando el tiempo hasta que la alergia dejara de tener efecto en sus ojos hinchados.
Una mezcla de olores inundó sus sentidos. Por una parte, el incienso, por otra, el aceite corporal que había rociado por el agua.
De repente llueve. Los sonidos de la tormenta entran poco a poco en su cabeza. Un trueno, y otro, y otro...debería sacar la ropa del tendedero pero no lo hace, prefiere relajarse escuchando.
Pasa un rato, un buen rato. Sale cuidadosamente de la bañera y se coloca el albornoz. Ahora tiene calor.


lunes, 24 de mayo de 2010


Y la dio miedo mirar atrás. La dio miedo que todas esas pequeñas personas que formaban parte de su todo, de un momento a otro se esfumaran.
No estaba segura de saber cuidarlas tanto como merecían.
Caminó a altas horas de la noche sin moverse de la cama. De lado a lado. Hacía calor y no podía conciliar el sueño. Y entonces la dio por pensar.
Meditar es malo si se hace de madrugada, a solas, y en la mas plena de las oscuridades.
Otorgó tanta libertad a sus pensamientos que estos hicieron con ella lo que les vino en gana.
Tenía la certeza de que solo eran estupideces pasajeras, pero aun así no podía alejarlas de su cabeza.
Había experimentado la soledad otras veces, pero en esta ocasión la aterraba la sola posibilidad de encontrarse con ella cara a cara.
Lo único que veía a su alrededor eran interesantes vidas, con protagonistas que tenían el privilegio de hacer lo que mas les gustaba. Pero ella no. Ella tendría que desperdiciar un año entero solo por el hecho de no haber elegido lo correcto. Y no la gustaba. No quería ver como todos se iban yendo uno a uno y ella se quedaba sola.
No sabía porqué se encontraba a esas horas acompañada de esas paranoias.
Lo único que entendía era que necesitaba ver a cada una de esas personas, y mirarles a los ojos para comprender muchas cosas.



No tiene nada que ver con el texto, pero ha llegado el buen tiempo y este es uno de mis discos favoritos. Disfruten pues.

martes, 18 de mayo de 2010

Por un momento se la calló el mundo encima. Miró y se sintió vacía. Lo único que no quería era pensar. Pero a la vez no podía dejar de hacerlo.
Ciertamente, el tiempo todo lo cura. Pero, ¿y si no hace falta tiempo? ¿Y si lo único que necesitaba era salir a la calle y encontrarse con su gente?
En efecto. Esa era la única medicina posible. Distraerse de los malos pensamientos.
Si lo pensaba, había un montón de gente dispuesta a hacerla feliz. A kilómetros de distancia, o simplemente con dar unos pasos, esas personas no querían verla mal. No entraba en sus planes.
Cada una de esas sonrisas estaban allí para crear una sonrisa aun mayor.
Indudablemente, una mollejas jamás debería estar tristona.

jueves, 13 de mayo de 2010

Mirame y sonríe.
Por nada del mundo escondas tu risa.
Comete el mundo allá donde vallas.
Sabes que te quiero ver feliz. Pase lo que pase, cuenta conmigo. Para lo que sea, sin tapujos. Sin miedo a lo que pueda pensar.
Actúa. Piensa en los demás, eso te honra. Pero otras veces tu eres lo importante.
Actúa, o te perderás momentos irrepetibles. O si no echa la vista semanas o días atrás.
Pero sobretodo sonríe, Te lo mereces.

lunes, 10 de mayo de 2010

Me gusta el ruido que hace un papel al ser arrugado.
Me gusta mover la cabeza a los lados y notar el olor de mi pelo recién lavado.
Me gusta colocar la mano encima de una llama y sentir el calor.
Me gusta jugar con el pelo de la gente entre mis dedos.
Me gusta el Folk los días que hace buen tiempo.
Me gusta quedarme sola en casa y no oír ni puertas, ni teles, ni voces continuamente.
Me gusta dormir desnuda de cintura para arriba y notar el frescor que entra por la grieta de la pared sobre mi hombro.
Me gusta cambiar los muebles de sitio.
Me gusta escuchar melodías lentas cuando estoy deprimida.
Me gusta abrazar a alguien especial mientras duermo.
Me gusta el cocido.
Me gusta llenar la bañera de agua caliente, poner velas, y sumergirme enterita en ella.
Me gusta que me despierten con un beso y una caricia.
Me gusta encajonarme en el edredón como si de un saco de dormir se tratase, para que no sobresalgan mis pies.
Me gusta cocinar para mi sola, sin prisas.
Me gusta ir en bragas por casa cuando no hay nadie.
Me gusta que la gente sonría por la calle.
Me gusta ver a un niño, sacarle la lengua y que el haga lo mismo.
Me gustan los polvos mañaneros.
Me gusta la sensación que da salir de un examen habiendo contestado todo perfectamente.
Me gusta bailar con mi madre y mi hermana mientras recogemos la cocina.
Me gusta morder los labios de alguien a quien estoy besando.
Me gusta el olor a incienso.
Me gustan los días lluviosos.
Me gusta ir a casa de Helen y pintarme una uña con el primer pintauñas que veo.
Me gusta recibir cartas.
Me gusta recordar buenos momentos.
Me gusta el olor del baño cuando alguien acaba de ducharse.
Me gusta veros felices.
Me gustan las fiestas en las que mi padre pone música de guateque y mi familia entera baila.
Me gusta comer un plato de sopa 1 hora después de haber comido cocido.
Me gusta viajar con mi mp3 pensando en mis cosas.
Me gusta que la gente huela a perfume, a crema, a desodorante o a ropa limpia.
Me gustan tantas cosas...


http://www.goear.com/listen/b38eaa0/hold-it-inside-russian-red