Se miró al espejo. 21 años. Claramente eran pocos, ni la mitad de una vida. Volvió a reir pensando en todos los que se quejaban a la hora de cumplir un año mas. Al fin y al cabo, ¿qué mas da la edad que tengas? Lo importante es que poco a poco todos esos recuerdos vayan haciendo mella en tu cabeza. Y vaya si lo hicieron en la suya.
Y entonces echó la vista atrás. Hacia tantos momentos que la habían hecho ser la persona que ahora era. De nada se arrepintió pues toda persona deja su huella. Ya sea un impresentable, o el ser mas dulce. Vio que había llorado, había reído, e incluso había sentido miedo. Y de nuevo soltó otra carcajada.
Cada una de las personas que formaban parte de su corta historia habían significado algo.
Miró a su alrededor y se vio rodeada de grandes gentes. Pequeñas personitas que poco a poco habían conseguido crecer de manera inconmensurable en su interior.
Les miró a los ojos y lo único que pudo hacer fue sonreir. Nada mas. Pues no salía palabra alguna de sus labios capaz de expresar lo que sentía por cada una de ellas.
Mi cumpleaños ya fue hace unos meses, pero leyendo textos que hace tiempo guardé me he encontrado cn este por casualidad. No me acordaba de haberlo escrito pero me ha gustado xD