Y entonces fue cuando todos callaron y nadie supo que decir.

En toda la sala, no había nadie que pudiera adivinar lo que pasaba por sus frágiles mentes. Eso les desconcertaba, les hacía dudar de su propia existencia. Querían por todos los medios conocer la respuesta a todas las dudas ridículas que paseaban por sus inseguras cabezas. No conseguían nada por mucho esfuerzo que pusieran. Dos besos, y pasaría mucho tiempo hasta volver a verla. Confundidos y dudosos la vieron salir del gran salón sin llegar a averiguar lo que querían.

martes, 1 de mayo de 2012


Asumirá que sus labios forman parte de tu boca. 
Recorrerá tu aliento a grandes pasos hasta hacerlo propio. 
Apenas algo de ropa os separa pero carece de importancia, pues un instante basta para que desaparezca.
Te morderá el cuello hasta dejar marca y se hará dueña de tu cuerpo poco a poco. Desearás que no acabe la locura.
Colmará de deseos tu mente susurrándote al oído lo que quieres oír y le retendrás con fuerza una vez más. Te mirará a los ojos y sabrá lo que pretendes. Entonces cambiarán las tornas y la locura será común.