Miró por la ventana y solo vio gente corriendo despavorida.
Unos con paraguas sobre su frágil cabeza y otros escondiendo la suya entre los hombros. Personas sin cuello huyendo del agua. Absurda imagen si.
Observó dentro de su casa y la hizo gracia como su gato corría escaleras arriba buscando refugio de los truenos.
Al fin y al cabo solo era agua. Gotas que caían del cielo y que a todo el mundo asustaban.
En cambio ella disfrutaba de esos días lluviosos.
La encantaba oír el viento colarse por los resquicios de las grietas.
Escuchar el granizo golpeando en los cristales.
El olor a humedad.
Y los truenos. Se quedaba fascinada con la forma en que la tierra rugía a su antojo e iluminaba por entera la ciudad. Eso era sin duda lo mejor de una tormenta, su melodía elaborada a base de percusión.
Solo una cosa no la gustaba de estos días. Una sensación que, a decir verdad, hacía de estas unas tardes especiales.
Cuanto peor tiempo hacía mas necesitaba de alguien a su lado.
Era algo ridículo eso estaba claro, pero no podía evitarlo.
Aun así, esbozaba una sonrisa en cada día tormentoso del calendario.
Presentía que esa noche despertaría sobresaltada escuchando la tormenta, abriría la persiana y su habitación quedaría cubierta de luz por unos segundos.
Y después de observar el temporal un rato, se recostaría en la cama oyendo como el tiempo ameniza su sueño. Sonreiría y dejaría caer sus parpados en un sueño profundo.




Sean Felices!!! :D

Cosas que odio:

Odio cuando salgo de la ducha y paso de 50 a 20º en un abrir y cerrar de ojos.
Odio cepillarme los dientes, enjuagarme la boca y que pique a causa del “frescor” que produce el dentífrico.
Odio que me metan prisa en ciertos momentos.
Odio estar tranquila en casa y que lleguen mis padres con miles de preguntas absurdas.
Odio que alguien me mire por encima del hombro.
Odio abrir el horno y que me venga una bocanada de aire caliente que me queme las pestañas.
Odio los días en los que hace tanto calor que se te queda la ropa pegada.
Odio que me obliguen a hacer algo que no quiero.
Odio que me miren mal cuando no visto como a una choni le gustaría.
Odio los 40 principales.
Odio que cuchicheen sobre mi en mi cara creyendo que no me entero.
Odio dormir con ropa.
Odio que me griten al oído.
Odio estar en una conversación en la que mucha gente quiere contarte una cosa y lo hacen a la vez, y a voces.
Odio repartir carteles en las tiendas, que me digan que si que lo van a poner, y que al día siguiente no halla cartel.
Odio andar cuando hace un calor agobiante.
Odio estar en la playa y llenarme de arena de arriba a abajo.
Odio sentarme en el césped y tener hormigas correteando alrededor.
Odio que la gente que me importa esté decaída y no sonría.
Odio que en un día de pleno sol y buen tiempo la gente se quede en casa.
Odio ir en el autobús sentada y que se siente al lado alguien que no conozco.
Odio encontrarme con alguien en la calle y tener una conversación absurda con el porque ninguno sabe que decir.
Y....por ahora ya xD



Sean feliiices!!!y si no, yo ya lo soy por ustedes :D

Casa vacía.

Colocas suavemente el vinilo en el reproductor y posas la aguja en él. Comienza la música. Ves que hace sol y eso te alegra.
Extiendes el edredón sobre el suelo y te fumas una cachimba mientras las embriagadoras melodías te llenan por dentro. Notas de jazz mezcladas con ese folk que consigue que sonrías a la primera de cambio. Te sientes mareada pero da igual.
Ahora mismo te importa muy poco lo que pase en el resto del mundo.
Más bien, lo único que deseas es que se pare el tiempo. Justo ahí, justo ahora para que no cese la tranquilidad...